PROTEGIENDO LA MAGIA

 Después de hacer las CREMAS MÁGICAS. 

Toca protegerlas de la luz y de la temperatura. 

Aprovecho, es ecológico, los cartones de los envases de la leche y los zumos para hacer recortables. 

Tengo también todos los materiales a buen recaudo. 

Guardo los cartones, lo mismo me da quitarles el aire y tirarlos a la basura que recortar el envase, limpiarlo y guardarlo. No genero más basura que la imprescindible. Más adelante no tendré que perder tiempo ni dinero en buscar algún envase para guardar las cremas. 

En casa tengo muy poco espacio, y soy muy comodona, bien organizada, me gusta poder tener a mano en el cajón alguna crema que me pueda llevar al bolso sin miedo a que se estropee o se derrame. 

Otra forma de mantener las neuronas activas.

QUEMADURAS EN LA COCINA - CREMA MÁGICA HIPÉRICO

Está hecha con HIPÉRICO EN FLOR macerada en aceite de oliva virgen extra, al sol, guardada en la oscuridad, hecha con todo el amor y después convertida en crema con CERA DE ABEJA pura. 

A veces ejerzo DE BRUJITA, y he curado unas cuantas quemaduras feas. Si os apetece ver lo feas que eran alguna de esas quemaduras, no teneis más que pinchar el enlace. os llevará a la página pública de Iaia Yeye. 

Hoy os dejo aquí la quemadura doble que me hice hace dos días tocando la base de un cazo que estaba en la placa de inducción. Vais a ver el proceso. Me pilló estos días haciendo otras cremas para mis sobrinas...

 Me acabo de quemar dos dedos, las dos falanges de la mano izquierda. Rápido me he ido a buscar algo de hipérico de recordaba tenía en la mesilla. Era una cajita con un aceite hipérico que mi cuñada me compró (no nos quedaba el natural casero) para hacerle otra magia a su hermana. Ahí los teneis ya bañados en aceite hipérico. Los veis rojos pero no se aprecia el grado de quemadura. Todavía mi cerebro no sabe cómo de quemados están.

 Pero no le voy a dar tiempo al cerebro para que reaccione. 

Que de quemaduras sé un rato. 

Me acuerdo todavía de mi otra amiga cuando, adolescente, se quemó y estuvo en la unidad de quemados. 

De mi manos quemadas al explotar un buñuelo y saltar el aceite mientras los estaba friendo.

Y después de esas dos primeras veces en contacto con las quemaduras, en tercera y primera persona, han habido alguna más. 

Importante: 

proteger la piel, protegerla del aire, 

evitar en lo posible que reviente la ampolla que al poco se formará.  

Por eso, me he tapado bien los dedos.

24 horas después de la quemadura, decido hacer una crema muy diluida para curarme mis dedos, me doy cuenta que el aceite que se compró, aunque de buena calidad, está hecho con flor y tallos y en aceite de girasol. Daros cuenta de la diferencia del color. La nuestra (porque hacemos el aceite en familia) tiene un color intenso rojo. 

 Ahí teneis los dedos destapados, fijaros cómo he controlado ya esa ampolla que es lo primero que se forma para protegerse la piel. En el índice ni casi se aprecia. 

  Y con otro mucho de hipérico (por eso me gusta hacer las cremas) vuelvo a taparme los dedos hasta mañana. 

  Y aquí estoy al dia siguiente, menos de 48 horas después. Esta mañana después de mi ducha. Hoy ya ni me voy a tapar el dedo indice. El corazón vuelvo a ponerle otro poquito de hipérico y vuelvo a tapar. 

Ahora sí, este mediodía he dejado al descubierto el dedo corazón. Ya veis cómo se ve la piel.  que ya me toco y algo me duele, la piel me tira porque se ha encogido de la quemadura. Pero esta noche seguiré poniendome para dormir otro poquito de hipérico con la gasa para que se vaya regenerando la piel y que caiga cuando sea la piel quemada que de momento está bien adherida protegiendo la dermis.

 Y ya es el quinto día, día de mercado, de trajinar en casa y preparar los alimentos en la cocina. He decidido, después de comer, volver a ponerme hipérico para que siga rejenerando la dermis porque la piel quemada, ahí donde se formó la ampolla acabará por caerse. Para cuando llegue ese día, que la piel nueva esté bien formada.

TRANSFORMANDO, un sueter en una chaqueta

Este suéter, también sin estrenar, as bandonado en el armario, he decidido convertirlo en chaqueta. Y aquí el resultado. Las cremalleras tienen sus medidas, y adaptarlas al largo de la prenda tiene su problemática: buscar en mercerías algo con que realizar la terminación. Y encontrar algún bies de algodón as ncho del tono de la que será chaqueta ha sido imposible. Pero esta cinta le ha dado color y toque personal.

Y abajo la anterior chaqueta que hice, tienes el proceso.

DE REMIENDOS

Un buen agujero había justo donde estaba fijada la trabilla del pantalón para mantener el cinturón en su sitio

 La única tela que que iba a desentonar lo menos posible era este color. Y al mismo tiempo tenía que ser una tela que no llegara a hacerle herida por roce en el interior. 

Lleva dos piezas a modo de bocadillo tapando el agujero. Hilvané la pieza, primero delante y luego hilvané la segunda pieza por detrás. Cosí y remendé de forma rápida. EL dice que está de moda los parches y los rotos, por lo que no voy a quitarle el gusto. Sentirse joven es una actitud muy positiva (sin evadirse de la realidad).

MASCARILLAS (3)

y esta es la mascarilla tamaño BEBÉ, hasta CUATRO AÑOS, que he decidido hacer, ahora sólo queda que se lo prueben y veamos como quedan. También , al igual que las otras mascarillas (1) y las mascarillas (2) 

 Cortados los rectángulos, EXTERIOR  E INTERIOR,
 y preparando lo que creo que me va a hacer falta:
ALAMBRE, GOMAS, CINTA DE PAPEL
y ya veré qué más en caso necesario...

 hacer la mascarilla para bebés es un poco arriesgado, no teniendo bebé en casa. Primero el pespunte para unir las dos piezas, delante y detrás para luego poder fijar el alambre para la naricita, el alambre es un hilillo muy fino que no hay miedo de nada, y se adaptará facilmente a su naricita. 

 Esta vez, aunque he cortado un cuadrado, se convertirá en un OCTÓGONO el punto de algodón del reverso es muy puñetero para coser y he preferido ir cortando a medida que fuera confeccionando. 

Alambre fijado con cinta de papel para cuando le dé la vuelta a la labor, no se mueva de su sitio. Las esquinas, como no tengo jaboncillo de marcar y tampoco me apetecia marcar con alfileres, me he servido de dos trozos de papel 

 Y como son ya las tres de la mañana y estoy cansada, os dejo solo las fotos para que veais como las he ido haciendo. 

Hechos los pespuntes de la parte superior, he ido cosiendo todas las puntas del octágono. 

De esta forma controlas mejor el punto canalé blanco. 

La parte interna de la mascarilla es un punto de canalé en blanco, eligido porque ha de ser una mascarilla que ha he estar bien limpia, y el blanco canta enseguida y nos avisa que necesita agua y jabón. Como es muy puñetero de coser el punto canalé, preferí coser para luego cortar lo que fuera necesario. En ete caso dejé sin cortar la parte del ojal, para poder hacer un dobladillito, 

Practicamente hechas, solo toca hacer los pliegues para adaptarla a la carita. 

Le toca a los padres, adaptársela mejor y si es necesario cambiar las gomas. 

El elástico es solo uno que se cruzan para que no les moleste en las orejas y se adapte bien a su cabecita. 

Y ya solo queda probarselas a las niñas, Buenas noches. Mañana más. 

MASCARILLAS (2)

Segunda tanda de mascarillas. Me comentó mi amiga, a la que le regalé una de mis segundas mascarillas (a las que le había incorporado el bolsillo) que de las dos que le llevé, mejor llevaba este modelo, se ajustaba más. y por ello, esta tanda está hecha con un tamaño para los niños DE PRIMARIA

De la tira de tela que corté para las mascarillas (1) me sobraron estar tiritas que con un poco de imaginación perfectamente podrían ser los DIENTES DE BOCA VERDE DE MONSTRUO y ya las tengo con el cordoncillo zigzag que hice con la máquina de coser. 

Como los chiquillos se van a mover un montón y pienso que deben de ser AUTÓNOMOS y puedan mantener su propia HIGIENE DE MANOS Y MATERIAL HIGIÉNICO, pues he decidido que, por una cara ALGODÓN, pero el exterior de la TELA NO TEJIDA que he comprado, de buena calidad, ES LAVABLE, pero sólo a 30º pero no importa porque ya está el JABÓN para higienizarla y ahuyentar al CORONAVIRUS. 

y empiezo a montar, voy cosiendo, ENCARADAS las piezas, y preparadas las diferentes canillas de la máquina de coser para ir cambiando el color del hilo. La pieza que simularán los dientes, decido ponerla ABAJO, pero me equivoco en la primera y decido no deshacer para no volver a agujear la TNT, ya se me ocurriría algo (una lengua al final hice)

Una vez cosidas las dos piezas empiezo a encarar el ANVERSO Y REVERSO y a hacer el primer pespunte arriba que luego le fijaré el alambre para adaptar la mascarilla a la nariz. 

Y aquí teneis la mascarilla terminada. Solo falta colocar las gomitas

y esta es la bolsita para guardarlas.

En esta tanda he hecho cuatro que ya tienen nombre, dos ya las he entregado. Una queda pendiente y la otra, triste de mí, la tenía en la mano para salir a regalarla y la he perdido por algún rincón de mi casa, mientras iba a poner los zapatos. Sigue sin aparecer. Es lo que tiene hacerse a vieja (que no es lo mismo que mayor) o andar un poco estresada. 

MASCARILLAS (1)

Vamos a empezar la desescalada, yo harta de escuchar, no sé cómo adelantar el tiempo, y para ello me pongo manos a la obra. Cuando toque salir deberemos estar preparados, una decisión personal y por el bien de la familia.

TOCA HACER MASCARILLAS PARA LA FAMILÍA,  BEBÉS, NIÑOS Y ADOLESCENTES

Elijo la tela, tenía este buen ALGODÓN desde hace años, no me acuerdo para que bebé llegué a comprarlo, pero diseñar, cortar y coser lleva su tiempo y fue pasando el tiempo y hasta hoy no había decidido usarla. Como tiene dibujo y hay que casar las piezas bien para que los monstruitos no se me enfaden. Elijo también la otra tela otro ALGODÓN RAYADO porque observo que los naranjas y morados pueden ir bien a los colores monstruosos. 

Tenía también una camiseta de ALGODÓN BLANCO, de muy buena calidad que no llegó a estrenar su dueño y que todavía estaba en su plástico original. Otro buen momento para usarlo. Mejor no os cuento, cuántos años ha estado precintada esta camiseta que he destrozado. 

corté las piezas, dos cuadrados rectángulos. El DERECHO y el REVÉS

OBSERVAR que me ayudo del papel cuadriculado para medir la mitad, porque le estoy colocando UN ALAMBRE para la zona de la naríz. Los tenía guardados, son de esos que sirven para cerrar bolsitas (no me pregunteis para qué llegué a comprarlos) y como no tiro nada, los encontré en un cajoncillo. La he fijado con dos trocitos de CINTA ADHESIVA DE PAPEL.

Ya les he dado la vuelta y les he hecho un PESPUNTE PARA FIJAR ese trocito de ALAMBRE.

El algodón de la camiseta es un poco puñetero (es punto canalé muy elástico). Es perfecto para que proteja, pero horrible para coserlo. En la parte de abajo le he cosido una pieza del mismo algodón pero al otro sentido para que no se desboque cuando se vaya lavando y usando la mascarilla, y también puede ayudar a contener el filtro si decidimos poner uno en su interiorl 

A la tela de monstruitos, en la parte de abajo, también le he hecho un zigzag a modo de cordoncillo para que no se deshilache y por no estropear el dibujo de la máscara. Dificil adaptar los dibujos de la tela al tamaño de la mascarilla. 

 

Ya veis como ya tengo el ojal que quedará abajo de la mascarilla. Para poder poner un FILTRO que también he comprado TELA TNT (no tenía ni idea que significaba) y que me he enterado que son las siglas de TEJIDO NO TEJIDO ideal para mascarillas. Tienen 70 gr. (de nosequé) que por lo visto es mejor que 50gr y 60 gr. que es lo normal que tienen las mascarillas de confección que hay por ahí...

Importante PLANCHAR a medida que se van haciendo las costuras si quieres que te salgan bien las mascarillas. Ten en cuenta que van a durar muchas lavadas. Y tenemos CORONA VIRUS para lo menos AÑO Y MEDIO, eso dicen...

Y he decidido no poner gomas, no tengo las adecuadas y decido CORTAR OTRA CA, MISETA DE ALGODÓN  y hacer tiras que las doblo en tres, que no me molesto en hacer pespunte porque es igual de puñetero que el algodón blanco y para PROTEGER LAS OREJAS, mejor así

Las otras tiritas, es del algodón rayado que al principio elegí para poder hacer las piezas que me pudieran hacer falta. 

Empiezo a marcar los laterales para hacer los pliegues, pero luego resultó que era un incordio porque hay que hacer TRES PLIEGUES HACIA ABAJO, para que luego tenga VOLUMEN la mascarilla. Aunque al principio me vino bien marcar 4 cm arriba y 3 cm abajo, que era en ese espacio central que quedaba donde tenía que hacer los tres pliegues

Marcados los tres pliegues con ALFILERES, fuí llevando a la máquina de coser las piezas de tela pequeñas para fijar los pliegues, una mascarilla detrás de otra, SIETE DIBUJOS TENÍA EL ANCHO DE LA TELA, y siete mascarillas habían de salir. 

Fuí puliendo los cantos porque luego me molestarían para pulir los laterales. Y COSÍ LAS PIEZAS PARA LAS OREJAS, siempre podrán las madres o los adolescentes meter una gomita entre la pieza para ADAPTARLAS SUS OREJAS. 

y AHÍ QUEDARON las sietes mascarillas PLANCHADAS Y GUARDADAS EN SUS FUNDAS. Con un agarre lateral para poder fijarla a la mochila y nunca se les olvide.