Tenía pendiente hacer el estuche de los lápices labiales y de paso otro para sacapuntas o alguna barra de labios.
Y puesta ya en la faena, he realizado también otros encargos.
De cómo mantener un hogar sin morir en el intento: con voluntad y creatividad, de lo inservible hacerlo útil; lo que fue bonito devolverle su explendor; de no ser nada a ser algo... simplemente una renovación continua, como la Vida misma.
, pensando en el próximo viaje...