A veces, en los días de invierno, me siento en el sillón y con una buena manta y alguna película vieja me dedico, como si fuera una abuela, a ocupar las horas creando para la familia, algo funcional, y casi siempre usando de modelo, bien alguna prenda vieja que cuesta deshacerse de ella, bien esa prenda que aunque hace su función puede ser mejorada...
Los primeros están hechos de ganchillo, con una buena lana, a punto enano, bien tupidos, bien calientes.
Estos segundos se los hice en punto de media, para esas manos grandes, como las mías, que todo guante se nos queda corto en la muñeca. Y con los dedos abiertos, para no perder sensibilidad. Al ser bien calientes los dedos mantienen la temperatura corporal.
Ya se puede trabajar en la intemperie sin quedarse polo por congelación.
los últimos, trabajados con agujas del 4 y 4'5; 33 puntos para la muñeca y 10 vueltas en elástico; continuaremos en punto liso y en el punto del centro aumentar un punto hasta 6 en cada lado hasta tener 13 puntos más, será el pulgar; y seguir en liso (aunque tienen dibujo) hasta llegar a la altura del pulgar (6-8 vueltas); hacer el pulgar con los 13 p. centrales. Cuando cierres el pulgar vuelve con el puño y termina de la misma forma.
Y todos los guantes los hago siempre viendo otros y probando en mi mano a medida que los voy haciendo.
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