Pues buscando camisas del tamaño de mi chico, encontré ésta de lino de manga larga, fresca, con un precio escandalosamente bajo y que ya no recuerdo porqué no le estaba bien.
Pues recordé mi falda apañada y que su rayita azul era exactamente de este color azul añil.
Y pena me dió devolver al comercio esa prenda que se querían quitar de enmedio, porque de otra forma no entiendo ese precio tan ridículo. Decidí que bien merecía la pena dedicarle un tiempo.
La descosí en mis ratos tontos de cara a la TV.
Saqué un patrón básico que tenía guardado y.... Voilà!
Las mangas. Sigo sorprendiéndome de lo fácil que resulta aprovechar esta tela. Sólo he necesitado cortar en la parte de sisa y hombro. La abertura y los pliegues de la zona de la muñeca casan perfectamente. No tendré ningún problema al montar el puño ni ponerme la camisa.
La espalda. Doy la olgura el el centro de la espalda para compensar el cm que me sobra del cuello. Y suerte he tenido que no necesitar ni siquiera el canesú de la camisa deshecha.
Y lista para coser.
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