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IAIA YEYE - HENARtesana - ENHARynada

domingo, 14 de abril de 2024

JABONES CASEROS

Recién trazado el jabón, listo para reposar unas horas antes de cortarlo. Ya terminará de secar. Un mes para acabar con la actividad química y estabilizarse y otro mes mínimo (mejor que sean tres) para empezar a usarlo.

Os dejo un resumen de lo publicado y por orden de importancia.

(1) LA SEGURIDAD http://laiaiayeye.blogspot.com/2021/05/jabones-normas-de-seguridad-para-su.html

(2) LA ECOLOGÍA
http://laiaiayeye.blogspot.com/2021/05/jabones-biodegradables.html

(3) PROCESOS Y COMPONENTES
http://laiaiayeye.blogspot.com/2024/04/jabon-dermo-con-baba-de-caracol-2.html
https://laiaiayeye.blogspot.com/search/label/HIGIENE?m=0

(4) El USO, LA UTILIDAD, LA COMODIDAD
http://laiaiayeye.blogspot.com/2020/12/jabon-o-gel.html



JABON DERMO CON BABA DE CARACOL (2)

Los caracoles: me gusta usar el verbo cosechar cuando digo que voy a buscarlos a la huerta de mi amiga. Naturales y sanos, sólo tengo que purgarlos y estresarlos para que me den la baba que necesito para mi próxima remesa de jaboncillos DERMO que suelo tener en época de regalos.

Y ¿por qué baba de caracol? porque dicen que estimula la formación del colágeno, elastina, alantoína, componentes dérmicos que reparan y regeneran la piel. 

 Esta receta está hecha con aceite de girasol  (limpio, virgen, sin usar), el justo % de sosa cáustica, y un tercio del volumen del aceite en total de agua y baba, y unas gotas de rosas porque es para la higiene de tocador. 







lunes, 29 de enero de 2024

LA MARCA, LA CALIDAD, EL PRECIO.

BBB: Bueno, bonito, barato. La regla de las tres B.

Hoy he dado una última oportunidad a una camiseta que le regaló su hermana. Imagino que en el momento de la compra se plantearía la regla de las BBB.

Cómo fue un regalo, le doy el trato que se merece. Y por ello he dedicado un tiempo y esfuerzo en una tarea que en otras circunstancias ni me lo hubiera planteado 
agujereado el tejido, he puesto la etiqueta visible y añadido la cinta blanca para tapar los agujeros del tejido. Eran demasiado grandes y visibles. El resto de tejido que estaba picado, lo he zurcido.

Tiendo a comprar marcas, pero no siempre es garantía de calidad, y por supuesto el precio no es garantía de nada.

Pero también suelo decir que soy anti marcas. Siempre primo la calidad, sé lo que busco, si no lo encuentro BBB, espero a que sea el momento justo para aplicar la regla.

Por ello, soy fiel a algunas firmas y fiel a determinados comercios que también cuidan los productos que ofrecen a sus clientes. BBB: Buena calidad, Bonita prenda, buen y justo precio.

viernes, 26 de enero de 2024

SEGURIDAD EN LA COCINA:

Hoy incidente en el edificio.
Escuchando a causantes, vecinos y transeúntes... Y ya de vuelta a casa...

REVISANDO NUESTRA CAMPANA EXTRACTORA:
no se puede poner papel o fibra que suelen vender en ferreterias para facilitar la limpieza porque entonces deja de ser seguro.
A veces queremos facilitarnos nuestra tarea de limpieza. Pero nunca en detrimento de la seguridad.
Antes las campanas tenían filtros de fibras (ignoro de qué eran) y ya hace décadas se sustituyeron por esas placas metálicas. Mi madre tiene doble placa (interna y externa). Yo al llegar a casa averiguaré cómo son las mías, que sí recuerdo son dos paneles (mitad y mitad) ocupando toda la superficie.
Gracias, Bomberos, Policía Local y vecindario.
Ha sido un cortocircuito y la extractora  que tenían los vecinos era nueva, escasamente un año. Eso ha dicho la afectada.

jueves, 18 de enero de 2024

ACCESORIOS DEL COSTURERO (IMPRESCINDIBLES)


AGUJAS DE COSER Y SU ALFILETERO
ALFILERES Y SU ACERICO
DEDAL EN SU SITIO 
METRO en condiciones.
PAPELERA (de costura o de mesa) para recortables, hilos y otros desechos.
TIJERAS Y SU FUNDA




AGUJAS DE COSER Y SU ALFILETERO
Un librito con tres hojas, para agujas de punta roma de bordar (lino), punta de coser (fieltro), triangular para piel (cuero).
ALFILERES Y SU ACERICO
DEDAL EN SU SITIO: fácil de poner y quitar y siempre a/en mano.
METRO en condiciones.
TIJERAS Y SU FUNDA
Las pequeñas curvas, de precisión.
Las pequeñas de punta afilada.
Las grandes para corte de tela.
Las de trabajos manuales.
Mil y una tijera y de tamaño a elegir...

Lo que es importante es, no solo encontrarlas sino tenerlas en condiciones para su uso: afiladas y ajustadas para su uso. Las fundas imprescindibles.
La funda triangular es triple. Un rectángulo plegado y en cada pliegue, una tijera. Tres tijeras, tres tamaños, pero prefiero tener fundas independientes por si las pierdo de vista, no me quede sin ninguna.
De un mantelillo de ajuar antiguo, de aquellos llamados TúyYo,  restos de telas y  otros retales de mercería he realizado las siguientes fundas.
Del mantelillo las dos primeras fundas.
de una servilleta (Yo) está otra funda para las pequeñas afiladas. Tiene un altura de 10cm, tan pequeña como casi lo era el cuadrado limpiaboca.
:) Me queda la segunda servilleta (Tu). Algo haré también con ella.

miércoles, 10 de enero de 2024

COSTURERO (3)

Después del COSTURERO RENOVADO, antes ya había hecho otro COSTURERO MERCERO. Ahora me tocaba el mío que, después de décadas bien me lo merecía. 

Nunca quise un costurero, ahora recuerdo porqué. No había costurero donde pudiera guardar todo lo que necesitaba y todo lo que guardaba para cuando lo pudiera necesitar. El que guarda, halla, dice nuestro refranero. De tirar nadie se hace rico, dice otro del repertorio. 

Siempre he tenido un armario amplio donde guardaba todo, en cajas: la caja de botones, la caja de cremalleras, la de gomas, la de cintas, la caja básica para coser, la de hilos, la de hebillas... 

Ahora es la época de ir limpiando armarios, dejar hueco para otras cosas, o al menos, a no guardar más de lo necesario, a reutilizar antes que estrenar. A simplificar y unificar. Por eso quería un costurero que me sirviera para guardar todo lo básico que pueda necesitar cuando quiera coser o repasar o reparar algo de costura.
LA CAJA COSTURERO
Detalle de la tapadera. La misma tira para el asa central y argollas laterales 
En una de las argollas, me sirve para tener bien a mano el estuche de las agujas de coser mientras las uso.
Y ahora detalles del interior:
EL ACERICO: lo único que he comprado es la cinta plegada, por aquello de dar un toque diferente y unificador del color a los dos: el que se encuentra en la tapa del costurero y la almohadilla independiente. También está la cinta en los bolsillos laterales para guardar imperdibles u otros aceros.
EL ALFILETERO: para guardar las agujas de coser: con punta para tela, con punta roma para bordados o punta triangular para coser cuero. Al menos una muestra para tener siempre a mano. Las telas, fieltro o piel, todos son trozos de algo que he reutilizado. 
LA FUNDA DE LAS TIJERAS 
las grandes de cortar, y las pequeñitas de precisión
EL LUGAR DEL DEDAL: listo para ponérselo en el dedo corazón y dejarlo con la misma comodidad
Terminando la confección y llenando de contenido. 
Poco a poco voy llenando la caja 










lunes, 8 de enero de 2024

COSTURERO RENOVADO

Fue el primer costurero de mi madre. Una caja de madera decorada con trama y urdimbre de varillas de madera y cintas tejidas de paja. La verdad que era una pequeña joya de uso doméstico. Lástima que no le hice fotografía para que quedará en la historia familiar.
Lo recuerdo de niña. El otro día lo sacó mi madre de un armario a propósito de la conversación que manteníamos sobre COSTUREROS. Recordaba ella que cuando el costurero iba envejeciendo y aquellas cintas tejidas de paja se iban desintegrando, un buen día le regalamos un costurero nuevo para suplir al viejo que nunca tiró. Tendrá la friolera de, como poco, 63 años. Los años que hubiera hecho de casada.
Y me dijo: tu hermana tiene un costurero (no me acuerdo que palabra usó de calificativo) y si pudieras darle una segunda vida a esta caja, se la podríamos regalar para su cumpleaños, o para su santo, ahora que llegan los días de abrir regalos.

Y así que me lo llevé. Nos costó terminar de quitar las cintas ¡menuda reliquia que se iba desintegrando!, pero dejé las varillas a modo de trama que las mantenían. Quité chinchetas y clavos que sujetaban la decoración de la caja y donde estuvieron los trozos de cuero a modo de bisagras y cierre. Quitamos también el forro de tela del interior, la tela estaba más que vieja, y más clavitos a quitar y que la aguantaban en su sitio. Me ayudó su nieto que buscó las herramientas necesarias. 

Y un día festivo me puse manos a la obra. 
Encontrar la tela en el baúl que ya sabía que iba a poner, pero necesitaba tela para combinar y adaptar el estampado al tamaño de la caja. 
El estampado de monstruos subidos en un tren de vagones, la compré hace ocho años pensando en su maternidad, pero nunca llegué a confeccionar nada por aquel entonces.
La tela azul, de una camisa de mi hijo, de buena calidad que muy pocas veces se puso, de su época adolescente. Estaba nueva, era perfecta para darle una segunda vida.

Los trozos de cuero, de un bolso que pasó a mejor vida. Y mientras escribo, me acuerdo que le falta el cierre (ya he refrescado memoria). Mañana mismo corto los trozos de cuero y me los llevo al zapatero para que coloque el cierre. Tal vez, se vean demasiado blancos, pero es que recuerdo que el cuero original era de un marrón que contrastaba mucho con los tonos blanco, beis, calabaza del tejido de las cintas.
Todavía se aprecia el borde de madera que mantiene la trama original, ahora tapada con el acolchado de monstruitos. He usado para el interior una tela de algodón con cuerpo, en color claro, y he dispuesto los mismos bolsillitos laterales que tenía.  

En la tapadera también he respetado el acerico que llevaba el original y aunque no he mantenido otras presillas que tenía para dedal y otras herramientas, sí he puesto unas cintas a modo de argollas que posiblemente encuentre ella utilidad.

Y para terminar, quedaba fijar las cintas de los laterales para que la tapadera se mantuviera vertical y tuviera bien dispuesto el acerico, indispensable en todo costurero. También fiel copia de las que tenía.

Y por último, no hay costurero sin tijeras y también le he confeccionado una funda donde puede guardar hasta tres tijeras de diferentes tamaños. La podéis observar  en el fondo de la caja.

Ya se encargará mi hermana de llenarla, en cuanto se la regalemos. Sólo queda estrenarlo y desearle al costurero larga vida en su nueva casa.

Dejo para mi hermana y sus niñas, la terminación y embellecimiento del trabajo realizado que consistiría en camuflar esas grapas con un tapajuntas o tapacosturas.  

Quince días después, estrenado, rellenado y guardado en el lugar asignado, me lo ha devuelto mi hermana para ponerle asas laterales y cierre (por si se le cae de la altura, salten poco las cosas) y además velcro en el alfiletero para tenerlo visible y a mano. 
Que lo disfrute, al menos, otros 65 años. 
Y esta vez, al desmontarlo para coser asas y cierre, he podido hacerle foto del resto de lo que fue.