LA LENGÜETA
Para mí es uno de los utensilios imprescindibles de la cocina.
Rebaña todos los ingredientes o mezcla de ingredientes, sin desperdiciar nada.
Generalmente las recetas vienen pesadas, y no nos podemos permitir el lujo de dejar nada por el camino.
Por otro lado, si limpias bien el recipiente, a la hora de limpiarlo, te será más fácil, porque la mitad de la faena ya está hecha: quitar los restos de alimento. Es útil sobre todo cuando el alimento es graso. Nos facilita mucho la tarea desagradable de limpiar lo que hemos ensuciado.
Y otra ventaja nada desdeñable, al rebañar con la lengüeta, te evitas la tentación de meter el dedo, que nuestras madres y abuelas (o padres y abuelos) nos dejaban mientras metíamos el hocico en la cocina mientras cocinaban.
Que en la edad adulta se traduce en kilos al estar picoteando antes de sentarte a comer. Y si no, fíjate en los cocineros y sus grandes tripas. A mí, modestamente (o coquetamente) me gusta mantener la boca bien cerrada mientras elaboro, para eso está el peso y la experiencia que me garantiza el equilibrio de los ingredientes y el éxito de su resultado.
la primera foto es de una receta:
pincha si quieres en el enlace y te lleva a ella
Y esta otra foto es de la receta
una receta típica hecha con cebolla y lomo de atún rojo en salmuera
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