Esta es mi cuarta vez que me pongo a hacer mascarillas. Y digo cuarta porque cada una de las anteriores han tenido una variación.
En este caso, me gustan por ser de algodón (como el resto de las que he hecho) pero son blancas, para el verano me gustan más, más frescas, la tela del interior es una gasa fina también de algodón y esta vez la TNT (tela no tejida) está incorporada.
Si vamos a lo práctico, se lavan perfectamente con agua y jabón a 30ºC, y al final paso de planchar. Bien estiradas antes de tenderlas, y me salto la plancha.
Esta forma oval tiene la ventaja que hay más espacio en el interior para respirar y hablar con más libertad. Dan menos calor. Siguen teniendo el alambre en la zona de la nariz y se aguantan mejor en su sitio sin moverse. Tampoco le he puesto gomas. La solución de una tela de punto canalé (de una camiseta, por ejemplo) te da más comodidad a la hora de aguantarlas con las orejas.
Y a quien se las he regalado, que las disfrute. Se las he hecho con todo mi amor y cariño.
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