Aunque para mí siempre fue ropa ecológica, mi hija me dijo que ahora se llama sostenible. Y es ecológica porque es el círculo de la Vida. El animal nos da de comer, de vestir; nos acompañan y nos ayudan; nos enseñan y nos complementan ...
Y pasó no sólo mis años adolescentes, sino la época de bares, pubs y discos. Y Los humos y los cigarrillos. Y contribuyó a construir aquellas montañas de chaquetones tirados en el suelo mientras se bailaba en la pista, sin perder la cima de vista.
Y cambié de vida, de domicilio y de clima, y atrás dejé lo que pensé que ya amorticé. Mamá puedes darlo, ya cumplió su papel. Y aún así alguna vez veía en el armario ese chaquetón que tanto frío me quitó.
Hasta hoy. Mamá, qué opinas de este chaquetón? Enseñando una foto de un piel vuelta de moutón. Preguntó mi hija hace unos días....
Pues.... ¿Que te parece si pregunto a la abuela? Igual todavía tiene vida aquel que recuerdas de niñez.
Y decía que se acuerda de los viajes de vuelta a casa, tapados y arropados, bien calientes mientras dormitaban hasta la llegada.
Pues sí, ecológico. Después de 40 años, todavía sigue con vida. Y vida renovada después de limpiarlo con cariño y amor. Pienso yo que el mismo como el que mi madre desbordó al guardar en el baúl esta pequeña joya de la juventud.
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