Hablaba el otro día, entre unas cosas y otras, con quién comparto espacio laboral. Y en esos escasos minutos que preceden al desarrollo de la jornada, encontrar sonrisa y breve conversación me vitaliza.
Entre virus y pandemia, a mano siempre tengo jabón,y en aquellos días que precedieron a Abril, aguas mil, coseché CARACOLES, y con su BABA DE CARACOL, muy ufana, realicé JABÓN DE BABA DE CARACOL, RECONSTRUCTOR.
Y hoy le preparo, con cariño, esta pastilla de jabón, envuelta en esa bolsita, tal y como ella recuerda de niña en el baño de su abuela, colgada en el grifo, en la otra parte del mundo oriental. Elijo el color de luto blanco, por su reciente pérdida, d.e.p.
De los recuerdos de mi abuelita, aporto esa fragancia a rosa, mezclada en su baño con el olor a limpio de la lejía.
De mi otra mami, recuerdo que este mes cumpliría años, nacida en la otra parte del mundo occidental, curiosamente el mismo día del mes que mi papi: una en otoño y otro en primavera, con siete años de diferencia.
No importa el lugar del mundo, ni los años pasados, siempre hay cosas que perduran y se transmiten entre abuelos y nietos, entre padres e hijos.
Descansen en paz y vivan en nuestra memoria.
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