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IAIA YEYE - HENARtesana - ENHARynada - ENHebRAndo neuronas

domingo, 29 de noviembre de 2020

ADVIENTO




Y hoy empezamos la cuenta atrás. Primer domingo que precede a la NAVIDAD.  Ya estamos en tiempo de Adviento, tiempo en estas cuatro semanas para prepararnos.  

Y esta era una tarea que tenía pendiente en los últimos años. Me cansé de comprar los calendarios comerciales con las veinticuatro ventanitas escondiendo chocolatinas de chocolate que no nos gustaba.

De esta forma podemos poner en cada lugar la golosina que más nos apetezca. Cada año es diferente, cada día también, y podemos colocar las gominolas del tamaño que nos apetezca. Esta vez he colocado:

Bombones rellenos de turrón

Chocolatinas de chocolate negro

Almendras de turrón

chocolatinas de chocolate blanco decorada con motivo navideño

frutos secos bañados en chocolate negro.

Bolitas festivas de chocolate negro

Decidid vosotros de qué quereis rellenarlos.


Compré medio metro de arpillera y 70 cm de tela de algodón fino, con motivos navideños. Para realizar dos calendarios de Adviento. 

Corté los dos rectángulos de la arpillera, y pulí, siguiendo los hilos cada uno de los rectángulos.

Cogí otra tela que tenía de algodón, para hacer el revés de la arpillera, al tiempo que le daba consistencia al cuadro que iba a quedar. 

Aproveché el dobladillo de la tela verde y el remate de la arpillera. Por ahí le dí la vuelta para que quedara la labor por el derecho. Pestunteé solo tres laterales del rectángulo. Y una vez al derecho, pespunteé de nuevo para asentar bien el rectángulo. Uno me midió 50 cm de ancho, el otro 52 cm.

Y marqué un cuadrado perfecto en cada arpillera. 50 x 50 una y 52 x 52 la otra.

Aproximadamente cada recgtángulo en que dividí ese cuadrado grande tiene 7 x 12 cm. 

 Del ancho: los 49 cm que es el resultante de multiplicar los 7 cm de cada rectángulo marcado por los 7 días de la semana. 

Del largo: 4 semanas, 4 hileras de bolsillitos con una separación tal que cupieran las tiras de tela navideña, 12 cm.

De la tela navideña dividí con la plancha, para luego cortar sin error las 8 tiras que necesitaba para cada semana.

Primero la mitad, para los dos advientos

después otra vez por la mitad para disponer de cuatro semanas.

Y volví a doblar para quedarme ya con las 4 + 4 semanas de cada uno de los advientos. 

Y cogí las tijeras y corté. Lo que más me gusta a la hora de confeccionar es que no me sobre ni pizca de retales.

Y otra vez me ayudé de la plancha para doblar y marcar. Y cogí el metro. Cada tira tenía 110 cm de largo, que dividí entre 7 (un doblez por cada día de la semana y lo que sobró para la costura).

Y así hasta tener las cuatro (x 2) tiras que serán las cuatro semanas de adviento. La semana empieza por el cuarto domingo precedente, por lo que este año nos van a sobrar bolsillitos. No importa, al año que viene ya veremos que día de mes cae ese primer domingo con el que empieza el adviento. 




 En la foto podeis observar cómo doblé y pespunteé la parte superior para hacer forma de percha. Para poderlo colgar después. E importante, guardarlo el resto del año sin que ocupe mucho espacio.

Y lo adorné con una tira festiva de color plata, como también tenía la tela navideña. De momento así se queda el primer calendario de adviento. Aunque sé que querré ponerle rojo-granate, y numerar el calendario... 
De momento, aquí se queda mi creatividad, y aquí se queda para compartir con vosotros. 
¡Feliz Navidad! pero sobre todo, feliz preparación para los días familiares que vendrán para disfrutar. 

Y todavía no lo he acabado, no hay prisa... Os iré contando...

Hoy, 8 de diciembre, día de la Inmaculada Concepción, día en el que tradicionalmente se coloca el Belén. Un festivo que viene fenomenal para continuar con los preparativos. He encontrado estos números adhesivos para marcar el calendario, de momento cubren la finalidad: situarnos en el día, mientras vamos vaciando los bolsillitos a medida que pasan las jornadas.
Y pasó la Navidad y vinieron sus Magestades los Reyes Magos de Oriente... Y ya estamos en cuaresma...
Y acabo de terminar uno de los calendarios, el otro ya lo terminaré en el otoño.
Los números tienen un tamaño de 6 cm2, los colocaremos con pinzas como si fuera la ropa tendida.
Y he hecho estuches con la misma tela para guardarlos.
Me queda pendiente los saquitos para guardar las pinzas y ya tengo en mente más cosas para meter en los bolsillos. Pero como las Navidades, esta labor también será eterna y actual. 
Y ya guardo hasta el otoño siguiente.
Este año 2023 es el más cortito, nos sobran muchos bolsillitos 








domingo, 22 de noviembre de 2020

EL BOLSO DE ANTE: UN ANTES Y UN DESPUÉS

Hay que tener ganas para gastarse un dinero en un bolso de ante y de color claro. En mi caso, lo encontré en una feria temática, buscaba algo que me combinará y suficientemente grande para que me cupieran los apuntes; y suficientemente cómodo para llevarlo y para aguantar el peso de los folios, las compras realizadas y objetos personales. 
Las asas, grandes, para llevarlo debajo de las axilas perfectamente me deja Compartir el peso entre el hombro y el brazo. 
El ante me sedujo, el color no me frenó. Me gusta la piel, es un producto natural, sostenible, de larga duración; bien compensa el precio que suelo pagar por ellos. Cuando lo compré, no pensé que lo iba a usar tanto tiempo. Ha resultado muy cómodo que me resisto a darle el pasaporte para deshacerme de él.
Y cuando ya me da vergüenza llevarlo por sucio, lo meto en la lavadora, programa de lana y seda, prendas delicadas, no sin antes haberle pasado la pastilla de JABÓN por todo él mientras con un cepillo suave lo impregno bien. El JABÓN DE CASTILLA, parael cuidado de nuestra dermis, bien vale para el cuidado del bolso de piel.


viernes, 20 de noviembre de 2020

DE CHAPUCERA RELOJERA


A veces es imposible arreglar una rotura y más imposible aún restablecer la funcionalidad sin perder la armonía o belleza. 
Parte de la correa de un reloj electrónico multifunción. Costó barato, pero no tan barato como para darle muerte funcional en sólo 6 meses. De momento, imposible encontrar recambio. Y aunque busquemos por internet alguna alternativa, ha costado más barato en tiempo y dedicación hacer este apaño. 

Y mañana de estreno. Correa diferente.
Y como el invento funcionó y el reloj también, pues ahora la hemos perfeccionado. La he reforzado En la unión con la correa original.

sábado, 14 de noviembre de 2020

DESMONDADOR DE NARANJAS

No tengo ni sea si tiene otro nombre el utensilio, pero es más que efectivo. No ocupa casi espacio, lo compré como curiosidad novedosa, a un precio sugerente como para adquirirlo y probarlo.
Ideal para llevártelo en los almuerzos o meriendas. 

Tan efectivo que bien merece esta entrada. 
Hoy lo he usado en mi primera caja de la temporada de MÁSQUENARANJAS.

jueves, 12 de noviembre de 2020

JABONCILLOS PARA REGALAR

Hice JABÓN DE CASTILLA al principio de otoño, pensando ya en los regalos o sorpresas de Navidad. 
En estos días de noviembre me gusta pasear por los comercios y sus escaparates. Me dan ideas para la celebración de los días de Navidad y Reyes y los regalos es parte esencial.

Estos son los primeros regalos de la temporada: Un par de pastillas de jabón. 
Para un cumpleaños y para una despedida. El primero porque ha sido petición personal y el segundo, en tiempos de covid-19, quiero desearle mucha salud y una mejor etapa laboral. En la Vida, unas puertas se abren y otras se cierran, pero el camino que nuevamente comienza se afronta con la fortaleza de lo vivido.

Las pastillas. Una dentro de la red, con el cordoncillo y la ventosa para colgarla, aunque si se la lleva de viaje se la puede colgar simplemente en la ducha.  
La otra para la jabonera, que si tiene la precaución de dejarla en una base que pueda darle aire, contribuirá a que no se le ensucie demasiado la jabonera y alargue la vida del jaboncillo.
El próximo regalo.... Sus manitas son más pequeñas y seguro estará contenta de saludar al osito al volver del cole. Aunque más contenta la madre si contribuyo a hacerle más fácil la obligación de irse a lavar las manos al entrar en casa.
Y aquí preparando los siguientes que tengo previstos....
¿Queréis alguno? ¿Tenéis también algún regalo para hacer?
¿Prefieres JABÓN O GEL?
Pincha en los enlaces y te llevaré a la receta JABÓN DE CASTILLA  y las ventajas del jabón en tiempos de coronavirus JABÓN O GEL?

miércoles, 11 de noviembre de 2020

LA TINTORERÍA DE ANDAR POR CASA

 

Tengo un chaquetón para limpiar e higienizar. Y no se me ocurre llevarlo a una tintorería, cansada estoy de escuchar que no se hacen responsables. Pues para responsabilidad, la mía, que así sé cómo va a ser el proceso de limpieza y en qué parte de la cadena he estropeado la prenda o la he limpiado sin ningún tropiezo. 

Encima de la mesa, he colocado el chaquetón, os he fotografiado la espalda y en un bote pulverizador he colocado agua con JABÓN DE CASTILLA y unas gotas de amoníaco. Y me he dedicado a espolvorear toda la piel con el JABÓN LÍQUIDO, y con la ayuda de un trapo de algodón a modo de muñequera, he ido restregando en todos los sentidos todo el chaquetón, primero la espalda y luego el delatero y por último las mangas y el cuello. 

Y a medida que he ido humedeciendo con JABÓN DE CASTILLA toda la prenda e impregnado en todo el pelo hasta el cuero, con la suavidad de la muñequera de algodón pero con la firmeza de mi mano para que el jabón y el amoníaco haga su función, el trapo se ha ido volviendo gris de la suciedad que iba recogiendo. 

Lo he dejado un rato mientras me he ido a pasearme por la cocina y cambiando el pulverizador por otro de agua limpia, para volver a hacer el mismo procedimiento y retirar de esa forma el jabón de antes.


La parte del interior también le he dado otro repaso. 
Al final, lo he dejado que se secara colgado en una de las sillas del salón. 

Y si quieres saber de la historia de esta prenda, puedes pinchar el enlace: ROPA SOSTENIBLE, tiene décadas y continúa haciendo su función: ABRIGAR.

Si quereis que os diga cómo he realizado el JABÓN DE CASTILLA o el JABÓN LÍQUIDO, no tienes más que decírmelo y en otro rato te lo cuento. 



domingo, 8 de noviembre de 2020

GANCHILLO: creación con un simple hilo.

Me gusta crear, me gusta trabajar, me acuerdo de mis dos abuelas, una y otra hacían ganchillo. La una, abuelita, mayor, siempre de negro, sobrepesada y sentada en su sillón. Trabajaba con un hilo perlé demasiado fino, de buenísima calidad para hacer puntillas y entredoses para los ajuares, imagino, que bordaba su hija y tía de todos sus sobrinos. Cuando voy a casa de mi madre, todavía nos pone alguna vez sábanas de aquel ajuar.
Este entredos lo he empezado está semana, nov-20, Con dos hilos de lana, de dos conos que me dió mi madre... Veremos en qué acaba, de momento me gusta hacerla, sentada en el sillón como mi abuelita.  

Aquí os dejo otras entradas de ganchillo:



CUIDANDO EL ROPERO I

Esta funda, hecha con una camiseta de buen algodón, me va a servir para proteger una chaqueta de punto, de lana, larga, que me encanta sacarla todas las primaveras, o los días de invierno soleados. 
Era difícil mantenerla doblada y en condiciones dentro del armario sin que se arrugara o se descolocara porque es prácticamente toda de canalé, sin botones, de cuello esmoquin que tampoco ayuda a mantenerla doblada.
Os enseño el proceso:
ahí tenéis la chaqueta de lana y la camiseta de algodón. Importante el color para que me ayude a reconocerla en el ropero. Tengo poca memoria y mucha ropa. Porque toda ella tiene una historia detrás que guardo con cariño dentro del armario. Si te apetece pincha en esta entrada, que el CHAQUETÓN tendrá la friolera de 40 años. 
 aquí la tenéis ya cosida y doblada para que os fijéis en los dobladillos. Metí la tijera y deseché los costados y las mangas y el cuello. Me quedé sólo con el rectángulo central. Hice las costuras laterales primero.  Aproveché el dobladillo de abajo y le hice uno más ancho en la parte extrema (dónde le corté el cuello).
Aquí os he doblado la funda de tal forma que podáis observar que la he hecho más larga que la chaqueta doblada. Os digo por qué.
La parte del dobladillo estrecho, he cosido los laterales y he dejado un tercio central abierto, que me quepa la mano y me ayude a meter la chaqueta dentro, pero que no pueda escaparse.
Con la chaqueta dentro, lo que le sobra de largo me sirve para hacer el doblez y no le entre nada de polvo y esté bien protegida.
Espero que os haya gustado la idea.